Y de regalo, una piedra.

El sábado es el dia D. El día del examen del que todo el mundo habla, y, más importante aún, el día que empiezan mis merecidas (me lo digo yo misma) vacaciones.

Había pensado muchas cosas para poner en el blog los días pre. Las opciones eran:

1. Nada: basta ya de darle protagonismo al MIR, vamos a demostrar que en mi vida caben otras cosas...
2. Una valoración-resumen de estos 6 meses, ayudado por las magníficas estadísticas de nuestra academia-secta con horas estudiadas, horas de clase y preguntas test.
3. Un post de agradecimientos a los que me han soportado estos 7 meses.

Pero se me ha ocurrido que igual era mejor contaros mi última ocurrencia... eso si, no os librareis de las opciones 2 y 3, las dejaré solo para más adelante.

Como algunos de vosotros sabéis, mi Super-Chico también hace el MIR este sábado. Y como soy así de mona (modestia aparte) le propuse darnos algo para el examen, para darnos suerte mutuamente (es cursi, lo sé).

Después de mucho pensar, y de aguantar sugerencias nada factibles, hice una propuesta arriesgada. Una piedra “personalizada” o sea, con algún dibujo o algo así...

Hoy, por fin, está todo terminado y os puedo mostrar el resultado.

Os puede parecer sosa, y lo es, pero lo importante es el mensaje.

El trísquel, no solamente es típico celta, y me recuerda muchísimo a todo lo que hemos pasado por aquí, sino que además simboliza cosas de lo más interesantes. La evolución y el crecimiento, el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu (que falta nos hace para el examen), el pasado, presente y futuro. O, más útil en este caso, el aprendizaje. Además, era un símbolo que solo podian llevar los druidas.

La cosa sigue, los espirales con giros dobles 2x3=6) + los 3 puntos + el círculo exterior, suman 10. El número perfecto.

El círculo, ya que hablamos de él, es equivalente a la serpiente que se muerde la cola, representa la totalidad y la renovación permanente.

A mi me parece muy adecuado para la fecha en cuestión...

Bueno, qué os parece?