domingo, 31 de julio de 2011

Contrastes

Viernes por la tarde.
16:56, sale del hospital, ha terminado su jornada de trabajo, y aunque sabe que al día siguiente tiene guardia, se va para su casa con una sonrisa enorme, de pensar que al llegar su chico la estará esperando. Cada día es así, es feliz, no tiene otra definición posible. Baja al sótano, a su vestuario abandonado al fondo del pasillo. Abre su taquilla y recoge sus cosas corriendo, como cada día, tiene prisa por irse.
Atraviesa el largo corredor a paso ligero mientras le hace la perdida de "vuelvo a casa, en 15 minutos estoy ahí" y finalmente, llega al parking.

Pero algo se cruza en su campo de visión. De pié, al lado de la puerta, viendo pasar los coches que se van de fin de semana, hay un hombre. Su pijama azul y el suero que lleva al lado son pistas evidentes, como también lo son el color pálido-amarillento de su piel, y la ausencia total de cabello. Un paciente oncológico.

No puede apartar sus ojos de él, no le impresiona el paciente en si, sino todo lo que le ha venido a la mente en ese instante.
Todos los pacientes que no se irán a casa ese fin de semana, ni al siguiente, ni al otro. Todos los pacientes que ya no se irán a casa nunca más. Todas las familias que pasan el fin de semana en casa pensando en esa persona que está en el hospital. Y todos los que no tienen familia que los espere. Toda la gente que todavía no lo sabe, pero pasará parte del fin de semana en un Box de urgencias, o esperando a las puertas de la UCI.

Y no puede evitar sentirse mal. Por no quedarse a aliviarles su dolor (el no físico especialmente) y por poder ser feliz cuando hay tanta gente sufriendo. Y por muchas otras cosas por el estilo.


Domingo por la mañana.
6:45 am, hora 21 de la guardia. Visita a la paciente del box 15. Mujer de 50 años con cáncer de pulmón en tratamiento por quimio. La paciente no está grave en este ingreso. Va a verla para controlar evolución clínica. La encuentra hablando con la enfermera, ambas llorando. Intenta desaparecer y volver más tarde, pero le piden que se quede. Y la paciente le cuenta lo injusto de su enfermedad, y de morir tan joven.

Terminar en un box de urgencias llorando con la enfermera y la paciente, era lo que le faltaba a su fin de semana


Ser médico no es fácil, y no lo digo por los 6 años de carrera y los siguientes meses de tortura-MIR.


PD. Tengo pendientes Balances musicales y un mini-capitulo de Anatomía de Puzzle. A ver si tengo tiempo la semana que viene.
PPD. Utopia! No me deja comentar tu blog :( Pero que sepas que yo, insistente como yo sola, lo intento en cada una de tus publicaciones!

7 comentarios:

Daniel Rioja dijo...

Esas situaciones son muy injustas y francamente, creo que los médicos, adjuntos o residentes se lavan las manos frente a una responsabilidad moral tan importante, acompañar al enfermo en la enfermedad.

Un beso Caparina!

Molon labe dijo...

Como dicen:

El trabajo no tiene nada que ver con las emociones

Yo estoy para curar a su hijo, no para hacerle cariño y decirle que lo quiero.

¿Qué prefiere? ¿Un doctor que le tome la mano mientras muere o un doctor que lo ignore mientras se mejora?

Jajajaja menos Grey y mas House...

;)

dmp dijo...

la vida es cruel avegades , i ser metge es moltes mes coses que lo quue ensenyen a la uni , apart de curar tambe sha de tenir una mica d'empatia amb els pacients ( cosa que no te tothom ) i jo se que tu ho fas molt be!!!

Caparina dijo...

Dani: como ves, no todos lo hacemos, algunos intentamos ayudar a los enfermos no solamente físicamente. Seguro que tu también serás así :)

Molon: diga lo que diga tu médico ficticio, algunos médicos podemos curar a los pacientes curables, y aliviar (fisica o psicologicamente) a los paliativos.

dmp: :) Si... apendrem bastant més ara que a la uni, quina pèrdua de temps... I siiii, ho faig molt bé! Medicina no sé si en sé gaire, però aquestes coses sí, modestia a part.

Caparina dijo...

Dani, por cierto, no me deja comentar en tu bloooog!!! creo que no me deja comentar en los que tienen lo de dejar comentarios incrustado :( Pero que sepas que te sigo leyendo! Mua

Caparina dijo...

Dani, por cierto, no me deja comentar en tu bloooog!!! creo que no me deja comentar en los que tienen lo de dejar comentarios incrustado :( Pero que sepas que te sigo leyendo! Mua

Dr. Muerte dijo...

Això és el que passa quan es té corT i sentiments. Miri'm a mi, fresc com una rosa sempre...